Cuando algo termina, otro algo comienza.

"Soy Feliz en la calle, en el barrio soy Feliz. Soy Feliz en la tierra, en el barro soy Feliz. Ya no me queda tiempo para sufrir. Soy Feliz cuando lloro, en la tierra soy Feliz. Soy Feliz trabajando, cuando sueño soy Feliz (...)", canta Vicentico.

Y sí. Último día del año. Y esa es mi conclusión: soy Feliz. Feliz siempre, a todo momento.
Siempre. ¿Qué es siempre?

Cuando lloro.
Cuando río.
Cuando grito.
Cuando callo.
Cuando hablo.
Cuando charlo.
Cuando sonrío.
Cuando escribo.
Cuando me ducho.
Cuando beso.
Cuando me besan.
Cuando miro a los ojos.
Cuando me miran a los ojos.
Cuando me rozan.
Cuando me enamoro.
Cuando me declaran su amor.
Cuando hago un chiste.
Cuando me sonríen.
Cuando me abrazan.
Cuando hago puchero.
Cuando abrazo.
Cuando recuerdo.
Cuando añoro.
Cuando me ilusiono.
Cuando atravieso.
Cuando supero.
Cuando suelto.
Cuando quiero.
Cuando amo.
Cuando me quieren.
Cuando me aman.
Cuando estoy en los detalles.
Cuando me visto linda.
Cuando me dicen que estoy linda.
Cuando me dicen que soy linda.
Cuando me critican.
Cuando me dan feedback.
Cuando crezco.
Cuando quiero volver a tener 5 años.
Cuando me encapricho.
Cuando estoy rodeada de personas que quiero.
Cuando estoy rodeada de amor.
Cuando me las mando.
Cuando me la cago.
Cuando me rompen el corazón.
Cuando dejo que me rompan el corazón.
Cuando eiljo estar triste.
Cuando elijo estar feliz.
Cuando elijo.
Cuando estoy en víctima.
Cuando me responsabilizo de mis actos.
Cuando asisto.
Cuando hago tarea comunitario.
Cuando aprendo.
Cuando me siento par de alguien.
Cuando una historia de vida me emociono.
Cuando aconsejo.
Cuando gozo.
Cuando disfruto.
Cuando me aburro.
Cuando tengo una idea.
Cuando soy valiente.
Cuando soy segura.
Cuando soy poderosa.

Y cuando muchascosasmás.
Feliz. Simple.

Adiós, 2013.
Bienvenido, 2014: te declaro un año lleno de amor y de pasión. ♥

Cuidado con lo que deseás...

Y sí. Hoy, a la distancia, es evidente que lo había hasta declarado:
"Esta PEQUEÑA parte de mi vida se llama FELICIDAD".

¿Y si la próxima la pienso a lo grande?

Dar y recibir más de lo esperado.

El otro día me pasó algo muy loco...

Todo un grupo de amigos estábamos haciendo manualidades con un fin que no viene al caso... Algunos estaban en grupo, otros solos, otros de a dos...
En fin, yo estaba en mi casa, a mil, haciendo esto que les cuento... Y antes de todo esto, alguien que quiero mucho me escribe y me pide asistencia. Como no podía contactarla y no sabía bien en qué había quedado todo, pensé "Hago lo que se requiera para asistirla". Y terminé haciendo una de estas manulidades para ella; mejor dicho: para su papá, ya que el fin era entregársela a él.

Loco... Porque al verme haciendo, con todo el amor posible, esta manualidad que les cuento para su papá, supe que jamás podría hacérsela al mío... No en esta vida al menos. Y así, sin querer, con el corazón en la mano y dando desinteresadamente, recibí mucho. No sólo la sonrisa y el agradecimiento de esta persona que les cuento -y de su papá- sino la gratificación inmensurable de estar haciéndolo también para el mío, para mi papá... Porque al fin y al cabo, esta manulidad llevaba esa palabra: "PAPÁ". No decía qué papá. No había nombre alguno. Lo escribí así, a secas: "PAPÁ". "Papá: Te elijo.", decía... DICE.

Como dijo esta persona: no dejen de pedir asistencia nunca, porque uno puede estar perdiéndose no sólo de recibir la asistencia solicitada y necesaria, sino de estar dándole mucho, y sin saberlo, a ese otro.

Y con situaciones, momentos así... Me doy cuenta de que nada es imposible, de que quienes se van, nunca se van... Quedan en nuestra memoria, en el Recuerdo, en nuestros corazones... Siempre. Y que sí se puede seguir compartiendo con ellos...

Gracias, Angie, por el momento loco, mágico, inspirador y lleno de AMOR que pasé al hacer la manota grande para tu papá. Me encantó...

Dar y no recibir. Esa es la cuestión.

Atte. Yo:

Dar es dar, dice Fito. Y sí. Lógico. Dar es dar. Ahora, si das esperando algo a cambio estás muerto. Pero, seamos sinceros, dar y recibir... ¿Algo más lindo que eso? ¿Algo más lindo que amar y ser correspondido? ¿Algo más lindo que abrirle tu corazón a alguien, y que ese alguien lo abra al mismo tiempo para vos? No. ¿Y qué pasa si no pasa? ¿Eh? Ah, jodido. A llorar al rincón, a la cama, a la iglesia, al campito. A donde quieras.

¿Por qué esperar algo del otro? ¿Por qué enfocarse en el otro? ¿Por qué no enfocarse en uno? En lo que uno genera... En lo que uno genera en el OTRO. Pero no... Si te doy, ponete media pila y dame vos también, ¿no? Feo. Bah... Lógico. Creo. Caprichoso también.

Duele... Duele dar y no recibir. Duele expresarle todo tu amor a alguien, darle tu corazón, así, tal cual está... Y que el otro tenga el tupé de hacerse el boludo, de no verlo, de no verte, de ignorarte... De machucarte el corazón. Duele. Duele ser una boluda y arrojarle perlas a los cerdos, como diría Shakira... Eso duele. Duele no abrir los ojos. O mejor dicho: duele abrirlos, por eso es tal la resistencia a abrirlos.

¿Y si los abrís, qué?

¿Y si duele, qué?

¿Y si te mostrás vulnerable, qué?

¿Y si llorás, qué?

¿Y si te angustiás, qué?

¿Y si sentís una opresión en el pecho, qué?

¿Y? ¿Seguís viva? ¿No moriste?

Duele dar ESPERANDO recibir.

Porque si no recibís... Pagás precios.

Y pagar precios duele. Atravesar precios duele.

Enfocarse en uno... Cuesta.

Dejá de esperar. ¿Qué esperás?

Basta. Andá en busca de lo que querés,

que de tanto esperar, sólo se pasan los días, se pasa la vida.

Generá lo que quieras generar. Desde el amor. O desde lo que quieras, pero generá.

Da. Seguí dando. Pero dejá de esperar.

Da desde el amor... Bueno, otra vez esta palabra. Está claro que me gusta bastante...

Y sí, me gusta dar desde el amor. Es desde el único lugar que me gusta dar.

Y como me gusta dar desde el amor, entonces, desde el amor aceptaré el no recibir lo esperado...

Desde el amor.

Todo siempre desde el amor...

Papá

Me perdí abrazos tuyos por timidez, vergüenza, conversaciones pelotudas en mi cabeza. Conversaciones... Conversaciones que hoy estoy venciendo, HOY que vos ya no estás.
Doy lo que sea por abrazarte una vez más, por verte sonreír, por verte sonreírME. Doy lo que sea por que me pidas un abrazo... Y yo dártelo, en vez de hacerme la noséqué y no dártelo. Qué boluda... Pensar que ahora muero por darte un abrazo. Pensar que ahora la vergüenza quedó atrás; hoy las ganas de darte un abrazo superan cualquier tipo de conversación mía.
Llegan las Fiestas y te recuerdo sonriente, feliz, alegre, amoroso, desinhibido, chistoso, jodón, divertido... Y me cae una, me caen dos, tres... Muchas lágrimas mientras te recuerdo. Es lindo recordarte, ya sea con una sonrisa o entre lágrimas y suspiros.
Daría lo que fuera por que estés acá, con nosotros, con Facu, mamá y conmigo. Ah, y con Bellita también! Está re sucia pobre, tenés que verla... Llena de pelos, GRIS y muerta de calor... Pobre! Ya le pedimos turno para bañarla, no te preocupes!
Es muy loco encontrarme diciendo frases tuyas, textuales. Es muy lindo.
Es muy lindo que al verme, me vea a vos. Que al ver a mamá o a Facu te vea a vos en ellos. Dejaste tu huella, sin duda. Marcada, a fondo. A pleno. Para siempre! Y no sólo en nosotros, sino en todos, todos, todos los que te conocieron. Todos te recuerdan con una sonrisa; todos te describen de la misma manera: generoso, amoroso, solidario... Un tipo dador. A morir. Qué cagada, tal vez si hubieras sido también tomador, hubieras estado un poco más en paz... Quisiera mostrarte y contarte todo lo que aprendí este último tiempo... Mostrarte este nuevo mundo que conocí, al igual que hoy se lo estoy mostrando a mamá... Y próximamente a Facu. Serías el primero en estar saltando, bailando de manera graciosa con cada tema divertido que sonara en el salón... Te hubiera dado una manota gigante... Porque te hubiera VISTO. Te vi, siempre te vi y te elegí. Y hoy también. Te elijo. Aunque no te vea más físicamente, te veo de todos modos y te elijo, una y otra vez, porque no hay papá más bueno que vos. No hay papá más generoso que vos.
Gracias... Gracias por haberme cada uno de mis caprichos, ¿será por eso que cuando me ennavo soy una Nena Caprichosa? Ji. Gracias... Gracias por haberme amado con todo tu corazón, por haber confiado siempre en mí, por haber sido un Papá divertido, amoroso, generoso, solidario, dulce, cumple-caprichitos, trabajador, valiente, a veces cagón, poderoso, rompe-pelotas, jodón, chistoso, familiar, protector y permisivo al mismo tiempo, confiado...
Gracias, papá, por haber sido justamente eso, por haber cumplido un rol tan lindo e importante en mi vida: el de mi Papá.
Sé que estás a cada paso. En cada ennavamiento, en cada crecimiento, en cada estiramiento... En cada novedad, en cada sorpresa, en cada momento de amorosidad, alegría, felicidad, diversión, poder, valentía, tristeza... Siempre.

Yo no sé si el día de mañana me agarra la chiripiorca y pierda la memoria o algo de eso... Y tampoco me importa. No importa. Lo importante es que dentro de mi corazón vas a estar toda mi vida. Y de ahí nadie ni nada puede sacarte.

Te amo, Papá.

Y no te extraño, porque estás acá, conmigo. Siempre ♥

Lo que me pierdo cuando me ennavo -Nava mode on-

1. Verme.
2. Elegirme.
3. Ser poderosa.
4. Valorarme.
5. Quererme.
6. Claridad.
7. Observación.
8. Apertura.
9. Amorosidad.
10. Dulzura.
11. Foco.
12. Concentración.
13. Voluntad.
14. Amar.
15. Valentía.
16. Tiempo.
17. Disfrute.
18. Seguridad.
19. Precisión.
20. La Vida.  ♥

No vale la pena ennavarse...

No te pasa que generás emociones, valores y situaciones que en realidad te parecen una mierda? BUENO...! Acá, las mías:

1. Caprichito extreme. Capricho fuerte, eh.
2. Berrinchito a morir. Fuerte. Sí.
3. Enojo. Como me dijo un amigo: me enojo y soy más mala que Rambo 1, 2, 3 y 4! Feo.
4. Bronca.
5. Ganas de golpear.
6. Ganas de matar.
7. Ganas de romper cosas.
8. Muerdo el celular (Sí, real). Bueno, ¿vos sos muy normal? Sorry!
9. Angustia. Angustia jodida.
10. Opresión en el pecho. ¿Cuántas cosas más vas a acumular, Florencia?
11. Me la C-A-G-O. Todas. TODAS, eh. ¿Me salió una mal? Ah, entonces... Que salgan todas mal!
12. NO me elijo. Ni un segundo seguido.
13. ME ODIO. Fuerte. Mucho.
14. Ella quiere látigo, dice noséquétema de reggaeton. Me castigo sin parar.
15. Siguiendo con lo anterior, NO me perdono. ¿Perdonarme? ¿Yo? ¿A quién? ¿A mí? ¿Eh?
16. ¿Me va a hacer bien enfocarme en el trabajo y hacerlo? Ah, entonces no lo hago! Me va a hacer bien tomarme un helado? Ah, ehmm... Ahí te la negocio! Tan boluda no soy, qué te pensás?
17. Me como toda la heladera. Te puedo empezar por una chocolatada con tostadas, seguir con unos palitos salados, tomar un vaso bien frío de Pepsi, comer cereales (todo non-stop. Seguidito).
18. Me cieeeeeerrrrrrrrroooooooooooooooooooooo. "Pero. Pero. Pero. Pero." Me hablás, te oigo, PERO NO TE ESCUCHO. Tomo, tomo, tomo, tomo. Tomadora mode on. Horrible.
19. "No puedo". Pobrecita yo. ¡Qué hambre!
20. PIERDO EL TIEMPO.

¿Y si lo dejo de perder...?

¿Cómo sería?

Brillante, no? Intuyo que algo así:

¿Más de lo mismo? ¿Decís? Nah.

Vencé tus propios juicios.
No te condiciones por las opiniones ajenas.
Soltá tus miedos, tu vergüenza.
Seguí tu corazón. Hacele caso.
Andá por lo que querés.
Caminá a la PAR de quien VOS ELIJAS hacerlo.
Mimate.
Valorate.
Querete.
Respetate.
Elegite.
Escuchá.
Observá.
Reflexioná.
Abrazá.
Amá.
Amá con todo tu corazón.
Ni poco ni mucho. Amá.
Amá con locura.
Apasionate.
Morí de amor.
Y elegí. ¿Lo elegís?
Entonces andá por eso.
No dudes. Hacelo.
No hay nada que perder.
Hay mucho por ganar.
Amá.
Mimá.
Valorá.
Queré.
Abrazá.
Volá.
Volá muy alto.
Viví. Como si no hubiera mañana.


¿Listo? ¿Ya está?
¿YA ESTÁ?

¿Y ahora qué?
Atesoralo.
Y soltá.

Ahora.
¡YA!

...¿Mejor?